INTRODUCCIÓN
En
la siguiente recopilación de información dada a manera de ensayo sobre el
problema de Galileo Galilei en relación con la Iglesia Católica a través de los
contextos social, político y religioso, daremos claras especificación de este
proceso en el cual los ideales o pensamiento de este creaban de alguna u otra
manera una pequeña revolución en cuanto a que contradecía a la autoridad que ejercía
la iglesia en ese momento histórico de la edad media.
ANÁLISIS SOCIAL, POLÍTICO Y RELIGIOSO DEL PROBLEMA DE
GALILEO GALILEI CON LA IGLESIA CATOLICA.
·
En
Lo Social
Analizando el contexto
socio-cultural de la época de Galileo Galilei se dice que en el siglo XVII se
comienza tomando nota de lo que ha ocurrido: la división sustancial del mundo
cristiano entre la nueva formulación de la religión, que se refiere a Cristo y
que está traducida en términos modernos, el protestantismo y la antigua
concepción, aquella católica. Hay que considerar bien esto porque existe un
fuerte nexo entre la visión religiosa, la visión cultural, socio-política,
conexión que, aunque a los hombres del siglo XX, pueda no gustar, por eso en el
siglo XVII está presente. Debido a esto, Europa está dividida, se ha perdido la
unidad cultural y religiosa de occidente, se ha desarrollado un movimiento de
carácter socio-político que tiende a una nueva Europa: el resultado de la
división cultural y religiosa son las dichas guerras de religión, que son ondas
de asentamiento de una nueva geopolítica.
Hoy son otros
los aspectos de la ciencia que tienen repercusiones importantes sobre la
sociedad, como por ejemplo los estudios sobre la energía nuclear, que vuelven
posible la bomba atómica, o bien los estudios de genética que hacen posible la
manipulación de los seres humanos. No son ciertamente las visiones
cosmológicas.
En el tiempo de
Galileo era diferente. Si tenemos presente eso, se comprende que Galileo es un
personaje cuyas características trascienden el problema científico. Por
consiguiente, hace falta insertar el problema científico que surge alrededor de
Galileo en este movimiento de guerras de religión que culminan con la guerra de
los Treinta años. Guerra que acaba
en el 1648, por lo tanto contemporáneamente al asunto de Galileo, y se
desarrolla con masacres con respecto de los cuales sólo aquellos de la segunda
guerra mundial presentan dramas parecidos.
Sin embargo en
la posición de Galileo también estaba presente una nueva forma de concebir el
saber. Según la filosofía subyacente a su hacer ciencia, ésta no tiene más la
tarea de ver cómo están las cosas. La elección de las calidades secundarias en
lugar de las calidades primarias, debe entenderse en este sentido: un ataque
frontal a la metafísica, a la filosofía del ser, a la filosofía de la realidad.
Ésta es imposible para Galileo y únicamente es posible el estudio de las
calidades primarias, es decir, los objetos en cuánto se pueden atribuirse al
cuadrado, al círculo, es decir en cuánto se pueden explicar mediante la
matemática. Ésta es una elección metafísica, es la elección que condicionará
desde Descartes hasta Kant toda la filosofía moderna, que abandona la ciencia
del ser para debatir cómo se conoce. Por lo tanto se puede decir que en una
idea correcta, es decir que la exégesis no puede ser traída en el campo de la
ciencia y viceversa, ¿Cuál persona inteligente no habría dicho que, incluso
representando la ciencia un aspecto nuevo del saber, algo revolucionario, no
podía pretender ocupar integralmente el campo del saber? En realidad Galileo no
ha formulado así el problema, pero ya los seguidores de su tiempo lo hicieron.
Por esto podemos decir que el “galileismo” ha sido el origen del racionalismo y
del “tecnologismo” de la edad moderna- contemporánea. Si la ciencia durante la
modernidad ha acabado con identificarse totalmente con el conocer, con la
cultura también ha sido por el tipo de solución que Galileo ha propuesto: se
interrumpe el intento de buscar la esencia última de la realidad, que no es
posible y quedamos con lo que es adecuadamente conocible, es decir los objetos
en cuanto se pueden explicar con la claridad y de la distinción del
procedimiento científico. En este punto es posible ver la gran alianza
Descartes-Leibniz, racionalistas-empiristas que marcará el nacimiento y el
desarrollo del cientificismo moderno-contemporáneo. Éste es un gran problema
que Galileo ha dejado a la cultura occidental. No se cree que se pueda decir
que Galileo ha sido el primer cientificista, sino que, en el modo con el que ha
puesto la cuestión científica, sobre todo en polémica con la filosofía, se
cierra la época del conocer la realidad, las esencias se convierten en nombres.
Se quiere indicar en este problema uno de los puntos cruciales de la
modernidad, que hace a Galileo mucho más significativo que Descartes a tal
respecto.
Ahora, la
Iglesia también defiende una tradición cultural, aunque no se identifique con
ninguna tradición cultural. No se ha identificado con aquella del Imperio
romano, por lo cual cuando éste se ha caído, la Iglesia aun habiéndole costado,
ha dado vida a una nueva civilización. Está claro que no se puede despojarse de
la cultura de su propio tiempo. Si por una parte estaban Galileo y la ciencia,
con todas sus promesas, por otra estaban, sólo para revelar algunos nombres,
Platón, Aristóteles, Agustín, Santo Tomás.
Recapitulando lo
que se ha afirmado hasta ahora, no se puede abordar de manera realista a
Galileo sin insertarlo, en primer lugar, en el gran mar del comienzo de la
modernidad, que es un mar de carácter religioso, cultural, social y político.
No se puede abordar el problema Galileo sin pensar que mediante el problema
exegético y aquello filosófico se identifican dos grandes cuestiones teóricas,
y el científico que las plantea no necesariamente es capaz de resolverlas. En
primer lugar, la cuestión de la filosofía. Sin embargo, la filosofía resulta
ser un valor para la historia de la humanidad. Que la filosofía se convierta en
ciencia es un desarrollo, no es el único itinerario practicable. Es en este
problema que se coloca el valor de la relación ciencia-filosofía, de la
relación ciencia-humanidad, ciencia-antropología. Si la ciencia se convierte en
un factor tendencialmente autónomo con respecto de cualquiera influencia, de
cualquier control, si se justifica por sí misma, si los criterios para hacer
ciencia son interiores a la ciencia misma, está claro que surge algo
últimamente desenganchado, que se vuelve un factor invasor y penetrante. Las
manipulaciones biológicas, genéticas son actuadas por quien considera que la
ciencia no tiene que seguir ninguna norma, no tiene que referirse a nada. La
ciencia de hoy, no como se la teoriza, sino como se la práctica, en el así
dicho mundo civilizado, no obedece a nadie, ni a la ley de Dios, ni a ninguna
evidencia de carácter moral, como mucho acepta una reglamentación de tipo
jurídico.
finalmente, En el campo de la cultura, Italia estaba en su mayor apogeo cultural, etapa del Renacimiento, donde premiaba el antropocentrismo, y el amor a la cultura clásica, autores como Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci, deslumbraban a Europa, pero Galileo Galilei sufriría el cambio de esta etapa gloriosa de libertad de pensamiento hacía una más oscura como el barroco. En esta etapa de cambios nació y vivió Galileo Galilei, cambios que marcarían su vida.
finalmente, En el campo de la cultura, Italia estaba en su mayor apogeo cultural, etapa del Renacimiento, donde premiaba el antropocentrismo, y el amor a la cultura clásica, autores como Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci, deslumbraban a Europa, pero Galileo Galilei sufriría el cambio de esta etapa gloriosa de libertad de pensamiento hacía una más oscura como el barroco. En esta etapa de cambios nació y vivió Galileo Galilei, cambios que marcarían su vida.
·
En
Lo político
En el
caso de Galileo, en este tiempo, medieval, la Iglesia católica tenía tanta
autoridad que se le consideraba el título de mayor poder, sin embargo esta era
la misma Política, quien decidía y de alguna manera imponía sus reglas.
Galileo
Galilei, físico y astrónomo italiano transformo totalmente la concepción
medieval del movimiento del universo; yendo en contra de las nociones
aristotélicas sobre el geocentrismo y también en la concepción de la Iglesia
católica, en que el mundo es el centro del universo. Realizando una serie de
estudios, relacionados al Copernicanismo (Heliocentrismo), con una serie de
investigaciones y un aparato (telescopio), que el mismo configura y adapta,
dando a conocer el estado actualmente erróneo sobre el movimiento del Universo
y del planeta. Esto provoca más adelante en esta época, polémica; ya que el
aristotelismo era parte de la doctrina filosófica oficial de la Iglesia, dando
como resultado la condena de la Iglesia católica, por el poder que contenía en
este tiempo. Con la ayuda de dicho aparato, Galileo exploró el cielo y llegó a conclusiones que revolucionaron profundamente la manera de entender el orden del universo.
En contra de la creencia general, demostró que la superficie de la Luna no era cristalina, sino que estaba cubierta de cráteres y montañas, con lo que refutó la idea aristotélica de la perfección de los planetas. De la misma manera, descubrió las manchas solares, con lo que pudo determinar el período de rotación del Sol y la dirección de su eje. Galileo descubrió, asimismo, las fases de Venus, los cuatro satélites mayores de Júpiter y demostró que no todos los astros giraban alrededor de la Tierra. Esta constatación de las teorías copernicanas, contraria a la cosmología de Ptolomeo vigente hasta entonces, le valió la condena de las autoridades eclesiásticas, pero desempeñó un papel fundamental para edificar la moderna visión del universo.
Ya él,
entonces, se apresura a publicar en su obra "Sidereus Nuncius", en
marzo de 1610, dedicada a Cosimo II, Gran Duque de la Toscana, siendo
recompensado con el nombramiento de Filósofo y Matemático del Gran Duque, así
vemos que a pesar de que tenía diferencias con algunas personas importantes de
mayor poder, otras lo admiraban por su desempeño en el tema hablado, como el
embajador de Toscana, Francesco Niccolini y la esposa del Gran Duque.
Así Galileo
se convierte en el símbolo de la lucha contra la autoridad y de la libertad en
la investigación. Él abrigaba la esperanza de vencer
las objeciones de la Iglesia, e incluso ganar su apoyo, con la ayuda de sus amigos
influyentes.
Pero
después surge el problema de afrontar sus pensamientos a la Iglesia católica,
ya que esta lo solicita para aclarar el escándalo ocurrido, o el gran cambio de
filosofía sobre los movimientos del universo y los planetas. Siguiendo el dictamen
elaborado por la Iglesia, Urbano VIII remite el caso a la Inquisición, que
convoca a Galileo a presentarse ante el tribunal en Roma. Galileo solicita que
el juicio se celebre en Florencia, dada su edad y su estado de salud. Pero se
rechaza su solicitud y debe trasladarse a Roma, bajo la amenaza de que, de no
hacerlo voluntariamente, sería detenido y llevado encadenado ante el tribunal. Todos
advirtieron a Galileo que lo mejor era que fuera a Roma y que se mostrara en
todo momento dispuesto a obedecer en lo que le dijeran, porque si tomaba otra
actitud las consecuencias serían perjudiciales para él. Allí, las autoridades
eclesiásticas declaran que la hipótesis de que el Sol está en el centro del
Universo es filosóficamente absurda y herética; y que, decir que la Tierra se
mueve alrededor del Sol es filosóficamente absurdo y erróneo teológicamente.
Posteriormente se le declarará bajo arresto domiciliario en su residencia de
Arcetri, cerca de Florencia, donde deberá cumplir su condena por el hecho
ocurrido, se le condena a prisión y a recitar los
siete salmos penitenciales una vez por semana durante tres años.
Su estado
de salud empeora progresivamente. En 1634 pide permiso a las autoridades
eclesiásticas para ser tratado por los médicos, en Florencia, pero se le
deniega el permiso, bajo la advertencia de que, de volver a pedir otro permiso,
será encarcelado. Ese mismo año muere su primera hija, Virginia, en un convento
cerca de Arcetri, en el que profesaba los hábitos con el nombre de Sor María
Celeste, y con la que había mantenido correspondencia regularmente desde 1623.
Pese a estas circunstancias y a la pérdida progresiva de visión, Galileo continúa
sus actividades, se le prohibía tratar de cualquier modo el copernicanismo. En
1638 pierde totalmente la visión y realiza una petición para que se levante su
condena y sea liberado, petición que es denegada, permitiéndosele, no obstante,
establecerse en su casa de Florencia, a fin de que pueda ser tratado
médicamente de sus dolencias. Pocos años después muere en su villa de Arcetri,
el 8 de enero de 1642.
No
vayamos a pensar que fue encarcelado en una oscura celda. En manos de la
Inquisición estuvo sólo 22 días y no en una celda con barrotes, sino en un
cómodo apartamento del Santo Oficio. Luego se le permitió usar las casas de sus
amigos para cumplir su condena, por ejemplo el palacio del Arzobispo de Siena
que lo apreciaba mucho. Nunca fue torturado ni se le dejó ciego: perdió la
vista 4 años después del proceso. Murió en el 1642 a los 78 años. Tampoco se le
negó sepultura en un lugar sagrado: fue sepultado dentro de la Iglesia de la
Santa Croce en Florencia. El Papa Urbano VIII, aunque no permitió que se
levantara un monumento sobre su tumba, le mandó una bendición especial y tuvo
además indulgencia plenaria.
Así,
en las anteriores palabras se manifiesta el gran poder político que tenía la
Iglesia católica en este tiempo de decidir sobre el estado de una persona o
entidad que se manifestara contraria a la concepción, por aquello de la infalibilidad
de la Iglesia y del Papa.
Puede
considerarse a Galileo como el fundador de la astronomía moderna, y más en
general, como el introductor del método experimental en la investigación
científica, basada en la observación de los hechos, la realización de
experimentos y la formulación de teorías explicatorias.
·
En
Lo religioso
El Si alguna
vez hemos leído del caso de Galileo Galilei conocemos que en año 1616 es acusado
de sostener el sistema heliocéntrico propuesto en la antigüedad por los
pitagóricos y en la época moderna por Copérnico: afirmaba que la Tierra no está
quieta en el centro del mundo, como generalmente se creía, sino que gira sobre
sí misma y alrededor del Sol, lo mismo que otros planetas del Sistema Solar. ahora
bien según lo que la Iglesia veía en ese momento donde atravesaba por una época
oscura donde todo lo que decía era imposición para el pueblo dando un
conocimiento como verdadero, que además
era objetivo; decía entonces que esto parecía ir contra textos de la Biblia
donde se dice que la Tierra está quiera y el Sol se mueve, de acuerdo con la
experiencia; además, la Tradición de la Iglesia así había interpretado la
Biblia durante siglos, y el Concilio de Trento había insistido en que los
católicos no debían admitir interpretaciones de la Biblia que se aparten de las
interpretaciones unánimes de los Santos Padres.
Los ideales
de Galileo que a su vez eran grandes aportes astronómicos iban en contra de un
idealismo religioso que no admitía esas opiniones del pueblo creyéndose que era
la única que podía hablar de las cosas del mundo ya que expresaban que eran
creada por Dios y su Iglesia debía enseñar todo lo que se refería a la creación
y a cosmos en general, recordemos que anterior mente ya había tenido ciertas
dificultades con Martín Lutero quien quiso desviar un poco la línea que esta
llevaba.
Podríamos
entonces decir que, la Iglesia católica era en aquellos momentos sensible ante
quienes interpretaban por su cuenta la Biblia, apartándose de la Tradición,
porque el enfrentamiento con el protestantismo era muy fuerte. Galileo se
defendió de quienes decían que el heliocentrismo era contrario a la Biblia
explicando por qué no lo era, pero al hacer esto se ponía a hacer de teólogo,
lo cual era considerado entonces como algo peligroso, sobre todo cuando, como
en este caso, uno se apartaba de las interpretaciones tradicionales.
Galileo dio
argumentos bastante bien desde el punto
de vista teológico, diciendo que la Biblia no pretende enseñarnos ciencia y se
acomoda a los conocimientos de cada momento, e incluso mostró que en la
Tradición de la Iglesia se encontraban precedentes que permitían utilizar
argumentos como los que él proponía. Pero, en una época de fuertes polémicas
teológicas entre católicos y protestantes, estaba muy mal visto que un profano
pretendiera dar lecciones a los teólogos, proponiendo además novedades un tanto
extrañas.
Era la
manera como la iglesia veía estos casos está desviando a más personas a aceptar
Que la Biblia solo podrían leerla la
iglesia para su enseñanza que esta como ya decíamos no era un libro científico que
hablaba de lo referente a la formación del sistema solar o cuestiones por el estilo,
entonces estos ideales y más que eso la desobediencia a la Iglesia hacen que esta lo condene.
Pasemos ahora hablar de la condena podríamos afirmar
que Los enemigos de Galileo desempeñaron
un papel importante para desencadenar el
proceso. El temperamento muy vivo de Galileo no contribuía a apaciguar las
numerosas disputas que originó su trabajo.
Además, podríamos
afirmar también que él mismo se procuró enemistades de modo innecesario expresando
en público sus ideales antes de la publicación de su obra según se refiere en
1610 fue donde comenzó su trabajo, de tal manera que, cuando el Diálogo se
publicó en 1632, es fácil imaginar que sus enemigos en Roma pudieran presentar
al Papa las cosas que este había pub una época difícil para la Iglesia y evidentemente
para en papa en su tiempo que era Urbano
VIII, quien a raíz de lo ocurrido se
considerara ofendido por Galileo y vio entonces necesario intervenir con
fuerza. Según relata la historia sobre este papa se afirma que el temperamento
de Urbano VIII hubo desempeñado un papel ya que tenía un carácter fuerte y
pensó que Galileo había traicionado a su amistad sincera; afirmando que Galileo
se había burlado de él. Galileo seguramente no pretendió, en modo alguno,
burlarse del Papa, pero es probable que los enemigos de Galileo, en el verano
de 1632, convencieran al Papa de lo contrario, y que esto influyera seriamente
en el desarrollo de los acontecimientos.
Ahora bien
hemos escuchado muchas especulaciones en cuanto al caso de Galileo y la Iglesia católica afirmando así que la
Iglesia lo mato pero no es cierto debemos conocer que si fue condenado
evidentemente por la desobediencia a la Iglesia y llevarle la contraria pero
que la Iglesia no lo condeno a la muerte. Aclaremos
entonces que Galileo murió de muerte natural, No fue condenado a muerte, sino a
una prisión que no se llegó a ejecutar porque fue conmutada: primero, por una
estancia de varios días en Villa Medici, en Roma; después, por una estancia de
varios meses en el palacio de su amigo el arzobispo de Siena; y a continuación
(finales de 1633), se le permitió residir, en una especie de arresto
domiciliario, en su propia casa, la Villa del Gioiello, en Arcetri, en las
afueras de Florencia, donde vivió y trabajó hasta su muerte.
Cabe resaltar
que Galileo tampoco fue nunca sometido a tortura o a malos tratos físicos, Se relata la historia de sus tribunales
ante la inquisición y que por el contrario se podría decir que tuvo un trato
especial cuando hubo reconocido por su
enfermedad encontramos en la historia que tuvo arresto domiciliario se dice que
cuando murió cuando tenía casi 78 años.
CONCLUSIÓN
En una cognoscibilidad
del tema abordado pudimos constatar ciertos elementos que aclaran el pensamiento
nuestro en relación con el caso de galileo Galilei es así como entonces
conocemos que la iglesia no lo condenó a muerte como se especula en sociedad, también
que su ideología era buena en cuanto ayudaba
a la sociedad a tener capacidad explicativa frente a estos hechos que marcaban
un momento histórico y una claridad frente a lo que era el cosmos y su formación
CONCLUSIÓN
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