lunes, 20 de abril de 2015

CASO DE GALILEO GALILEI CON LA IGLESIA CATOLICA


INTRODUCCIÓN

En la siguiente recopilación de información dada a manera de ensayo sobre el problema de Galileo Galilei en relación con la Iglesia Católica a través de los contextos social, político y religioso, daremos claras especificación de este proceso en el cual los ideales o pensamiento de este creaban de alguna u otra manera una pequeña revolución en cuanto a que contradecía a la autoridad que ejercía la iglesia en ese momento histórico de la edad media.

 
 
 
ANÁLISIS  SOCIAL, POLÍTICO Y RELIGIOSO DEL PROBLEMA DE GALILEO GALILEI CON LA IGLESIA CATOLICA.
·        En Lo Social

Analizando el contexto socio-cultural de la época de Galileo Galilei se dice que en el siglo XVII se comienza tomando nota de lo que ha ocurrido: la división sustancial del mundo cristiano entre la nueva formulación de la religión, que se refiere a Cristo y que está traducida en términos modernos, el protestantismo y la antigua concepción, aquella católica. Hay que considerar bien esto porque existe un fuerte nexo entre la visión religiosa, la visión cultural, socio-política, conexión que, aunque a los hombres del siglo XX, pueda no gustar, por eso en el siglo XVII está presente. Debido a esto, Europa está dividida, se ha perdido la unidad cultural y religiosa de occidente, se ha desarrollado un movimiento de carácter socio-político que tiende a una nueva Europa: el resultado de la división cultural y religiosa son las dichas guerras de religión, que son ondas de asentamiento de una nueva geopolítica.
Hoy son otros los aspectos de la ciencia que tienen repercusiones importantes sobre la sociedad, como por ejemplo los estudios sobre la energía nuclear, que vuelven posible la bomba atómica, o bien los estudios de genética que hacen posible la manipulación de los seres humanos. No son ciertamente las visiones cosmológicas.
En el tiempo de Galileo era diferente. Si tenemos presente eso, se comprende que Galileo es un personaje cuyas características trascienden el problema científico. Por consiguiente, hace falta insertar el problema científico que surge alrededor de Galileo en este movimiento de guerras de religión que culminan con la guerra de los Treinta años. Guerra que acaba en el 1648, por lo tanto contemporáneamente al asunto de Galileo, y se desarrolla con masacres con respecto de los cuales sólo aquellos de la segunda guerra mundial presentan dramas parecidos.
Sin embargo en la posición de Galileo también estaba presente una nueva forma de concebir el saber. Según la filosofía subyacente a su hacer ciencia, ésta no tiene más la tarea de ver cómo están las cosas. La elección de las calidades secundarias en lugar de las calidades primarias, debe entenderse en este sentido: un ataque frontal a la metafísica, a la filosofía del ser, a la filosofía de la realidad. Ésta es imposible para Galileo y únicamente es posible el estudio de las calidades primarias, es decir, los objetos en cuánto se pueden atribuirse al cuadrado, al círculo, es decir en cuánto se pueden explicar mediante la matemática. Ésta es una elección metafísica, es la elección que condicionará desde Descartes hasta Kant toda la filosofía moderna, que abandona la ciencia del ser para debatir cómo se conoce. Por lo tanto se puede decir que en una idea correcta, es decir que la exégesis no puede ser traída en el campo de la ciencia y viceversa, ¿Cuál persona inteligente no habría dicho que, incluso representando la ciencia un aspecto nuevo del saber, algo revolucionario, no podía pretender ocupar integralmente el campo del saber? En realidad Galileo no ha formulado así el problema, pero ya los seguidores de su tiempo lo hicieron. Por esto podemos decir que el “galileismo” ha sido el origen del racionalismo y del “tecnologismo” de la edad moderna- contemporánea. Si la ciencia durante la modernidad ha acabado con identificarse totalmente con el conocer, con la cultura también ha sido por el tipo de solución que Galileo ha propuesto: se interrumpe el intento de buscar la esencia última de la realidad, que no es posible y quedamos con lo que es adecuadamente conocible, es decir los objetos en cuanto se pueden explicar con la claridad y de la distinción del procedimiento científico. En este punto es posible ver la gran alianza Descartes-Leibniz, racionalistas-empiristas que marcará el nacimiento y el desarrollo del cientificismo moderno-contemporáneo. Éste es un gran problema que Galileo ha dejado a la cultura occidental. No se cree que se pueda decir que Galileo ha sido el primer cientificista, sino que, en el modo con el que ha puesto la cuestión científica, sobre todo en polémica con la filosofía, se cierra la época del conocer la realidad, las esencias se convierten en nombres. Se quiere indicar en este problema uno de los puntos cruciales de la modernidad, que hace a Galileo mucho más significativo que Descartes a tal respecto.
Ahora, la Iglesia también defiende una tradición cultural, aunque no se identifique con ninguna tradición cultural. No se ha identificado con aquella del Imperio romano, por lo cual cuando éste se ha caído, la Iglesia aun habiéndole costado, ha dado vida a una nueva civilización. Está claro que no se puede despojarse de la cultura de su propio tiempo. Si por una parte estaban Galileo y la ciencia, con todas sus promesas, por otra estaban, sólo para revelar algunos nombres, Platón, Aristóteles, Agustín, Santo Tomás.
Recapitulando lo que se ha afirmado hasta ahora, no se puede abordar de manera realista a Galileo sin insertarlo, en primer lugar, en el gran mar del comienzo de la modernidad, que es un mar de carácter religioso, cultural, social y político. No se puede abordar el problema Galileo sin pensar que mediante el problema exegético y aquello filosófico se identifican dos grandes cuestiones teóricas, y el científico que las plantea no necesariamente es capaz de resolverlas. En primer lugar, la cuestión de la filosofía. Sin embargo, la filosofía resulta ser un valor para la historia de la humanidad. Que la filosofía se convierta en ciencia es un desarrollo, no es el único itinerario practicable. Es en este problema que se coloca el valor de la relación ciencia-filosofía, de la relación ciencia-humanidad, ciencia-antropología. Si la ciencia se convierte en un factor tendencialmente autónomo con respecto de cualquiera influencia, de cualquier control, si se justifica por sí misma, si los criterios para hacer ciencia son interiores a la ciencia misma, está claro que surge algo últimamente desenganchado, que se vuelve un factor invasor y penetrante. Las manipulaciones biológicas, genéticas son actuadas por quien considera que la ciencia no tiene que seguir ninguna norma, no tiene que referirse a nada. La ciencia de hoy, no como se la teoriza, sino como se la práctica, en el así dicho mundo civilizado, no obedece a nadie, ni a la ley de Dios, ni a ninguna evidencia de carácter moral, como mucho acepta una reglamentación de tipo jurídico.
finalmente, En el campo de la cultura, Italia estaba en su mayor apogeo cultural, etapa del Renacimiento, donde premiaba el antropocentrismo, y el amor a la cultura clásica, autores como Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci, deslumbraban a Europa, pero Galileo Galilei sufriría el cambio de esta etapa gloriosa de libertad de pensamiento hacía una más oscura como el barroco. En esta etapa de cambios nació y vivió Galileo Galilei, cambios que marcarían su vida.


·        En Lo político
 

En el caso de Galileo, en este tiempo, medieval, la Iglesia católica tenía tanta autoridad que se le consideraba el título de mayor poder, sin embargo esta era la misma Política, quien decidía y de alguna manera imponía sus reglas.
Galileo Galilei, físico y astrónomo italiano transformo totalmente la concepción medieval del movimiento del universo; yendo en contra de las nociones aristotélicas sobre el geocentrismo y también en la concepción de la Iglesia católica, en que el mundo es el centro del universo. Realizando una serie de estudios, relacionados al Copernicanismo (Heliocentrismo), con una serie de investigaciones y un aparato (telescopio), que el mismo configura y adapta, dando a conocer el estado actualmente erróneo sobre el movimiento del Universo y del planeta. Esto provoca más adelante en esta época, polémica; ya que el aristotelismo era parte de la doctrina filosófica oficial de la Iglesia, dando como resultado la condena de la Iglesia católica, por el poder que contenía en este tiempo.
Con la ayuda de dicho aparato, Galileo exploró el cielo y llegó a conclusiones que revolucionaron profundamente la manera de entender el orden del universo.

 En contra de la creencia general, demostró que la superficie de la Luna no era cristalina, sino que estaba cubierta de cráteres y montañas, con lo que refutó la idea aristotélica de la perfección de los planetas. De la misma manera, descubrió las manchas solares, con lo que pudo determinar el período de rotación del Sol y la dirección de su eje. Galileo descubrió, asimismo, las fases de Venus, los cuatro satélites mayores de Júpiter y demostró que no todos los astros giraban alrededor de la Tierra. Esta constatación de las teorías copernicanas, contraria a la cosmología de Ptolomeo vigente hasta entonces, le valió la condena de las autoridades eclesiásticas, pero desempeñó un papel fundamental para edificar la moderna visión del universo.
Ya él, entonces, se apresura a publicar en su obra "Sidereus Nuncius", en marzo de 1610, dedicada a Cosimo II, Gran Duque de la Toscana, siendo recompensado con el nombramiento de Filósofo y Matemático del Gran Duque, así vemos que a pesar de que tenía diferencias con algunas personas importantes de mayor poder, otras lo admiraban por su desempeño en el tema hablado, como el embajador de Toscana, Francesco Niccolini y la esposa del Gran Duque.
Así Galileo se convierte en el símbolo de la lucha contra la autoridad y de la libertad en la investigación. Él abrigaba la esperanza de vencer las objeciones de la Iglesia, e incluso ganar su apoyo, con la ayuda de sus amigos influyentes.
Pero después surge el problema de afrontar sus pensamientos a la Iglesia católica, ya que esta lo solicita para aclarar el escándalo ocurrido, o el gran cambio de filosofía sobre los movimientos del universo y los planetas. Siguiendo el dictamen elaborado por la Iglesia, Urbano VIII remite el caso a la Inquisición, que convoca a Galileo a presentarse ante el tribunal en Roma. Galileo solicita que el juicio se celebre en Florencia, dada su edad y su estado de salud. Pero se rechaza su solicitud y debe trasladarse a Roma, bajo la amenaza de que, de no hacerlo voluntariamente, sería detenido y llevado encadenado ante el tribunal. Todos advirtieron a Galileo que lo mejor era que fuera a Roma y que se mostrara en todo momento dispuesto a obedecer en lo que le dijeran, porque si tomaba otra actitud las consecuencias serían perjudiciales para él. Allí, las autoridades eclesiásticas declaran que la hipótesis de que el Sol está en el centro del Universo es filosóficamente absurda y herética; y que, decir que la Tierra se mueve alrededor del Sol es filosóficamente absurdo y erróneo teológicamente. Posteriormente se le declarará bajo arresto domiciliario en su residencia de Arcetri, cerca de Florencia, donde deberá cumplir su condena por el hecho ocurrido, se le condena a prisión y a recitar los siete salmos penitenciales una vez por semana durante tres años.
Su estado de salud empeora progresivamente. En 1634 pide permiso a las autoridades eclesiásticas para ser tratado por los médicos, en Florencia, pero se le deniega el permiso, bajo la advertencia de que, de volver a pedir otro permiso, será encarcelado. Ese mismo año muere su primera hija, Virginia, en un convento cerca de Arcetri, en el que profesaba los hábitos con el nombre de Sor María Celeste, y con la que había mantenido correspondencia regularmente desde 1623. Pese a estas circunstancias y a la pérdida progresiva de visión, Galileo continúa sus actividades, se le prohibía tratar de cualquier modo el copernicanismo. En 1638 pierde totalmente la visión y realiza una petición para que se levante su condena y sea liberado, petición que es denegada, permitiéndosele, no obstante, establecerse en su casa de Florencia, a fin de que pueda ser tratado médicamente de sus dolencias. Pocos años después muere en su villa de Arcetri, el 8 de enero de 1642.
No vayamos a pensar que fue encarcelado en una oscura celda. En manos de la Inquisición estuvo sólo 22 días y no en una celda con barrotes, sino en un cómodo apartamento del Santo Oficio. Luego se le permitió usar las casas de sus amigos para cumplir su condena, por ejemplo el palacio del Arzobispo de Siena que lo apreciaba mucho. Nunca fue torturado ni se le dejó ciego: perdió la vista 4 años después del proceso. Murió en el 1642 a los 78 años. Tampoco se le negó sepultura en un lugar sagrado: fue sepultado dentro de la Iglesia de la Santa Croce en Florencia. El Papa Urbano VIII, aunque no permitió que se levantara un monumento sobre su tumba, le mandó una bendición especial y tuvo además indulgencia plenaria.
Así, en las anteriores palabras se manifiesta el gran poder político que tenía la Iglesia católica en este tiempo de decidir sobre el estado de una persona o entidad que se manifestara contraria a la concepción, por aquello de la infalibilidad de la Iglesia y del Papa.
Puede considerarse a Galileo como el fundador de la astronomía moderna, y más en general, como el introductor del método experimental en la investigación científica, basada en la observación de los hechos, la realización de experimentos y la formulación de teorías explicatorias.
·        En Lo religioso
El Si alguna vez hemos leído del caso de Galileo Galilei conocemos que en año 1616 es acusado de sostener el sistema heliocéntrico propuesto en la antigüedad por los pitagóricos y en la época moderna por Copérnico: afirmaba que la Tierra no está quieta en el centro del mundo, como generalmente se creía, sino que gira sobre sí misma y alrededor del Sol, lo mismo que otros planetas del Sistema Solar. ahora bien según lo que la Iglesia veía en ese momento donde atravesaba por una época oscura donde todo lo que decía era imposición para el pueblo dando un conocimiento como verdadero, que  además era objetivo; decía entonces que esto parecía ir contra textos de la Biblia donde se dice que la Tierra está quiera y el Sol se mueve, de acuerdo con la experiencia; además, la Tradición de la Iglesia así había interpretado la Biblia durante siglos, y el Concilio de Trento había insistido en que los católicos no debían admitir interpretaciones de la Biblia que se aparten de las interpretaciones unánimes de los Santos Padres.
Los ideales de Galileo que a su vez eran grandes aportes astronómicos iban en contra de un idealismo religioso que no admitía esas opiniones del pueblo creyéndose que era la única que podía hablar de las cosas del mundo ya que expresaban que eran creada por Dios y su Iglesia debía enseñar todo lo que se refería a la creación y a cosmos en general, recordemos que anterior mente ya había tenido ciertas dificultades con Martín Lutero quien quiso desviar un poco la línea que esta llevaba.
Podríamos entonces decir que, la Iglesia católica era en aquellos momentos sensible ante quienes interpretaban por su cuenta la Biblia, apartándose de la Tradición, porque el enfrentamiento con el protestantismo era muy fuerte. Galileo se defendió de quienes decían que el heliocentrismo era contrario a la Biblia explicando por qué no lo era, pero al hacer esto se ponía a hacer de teólogo, lo cual era considerado entonces como algo peligroso, sobre todo cuando, como en este caso, uno se apartaba de las interpretaciones tradicionales.
Galileo dio argumentos  bastante bien desde el punto de vista teológico, diciendo que la Biblia no pretende enseñarnos ciencia y se acomoda a los conocimientos de cada momento, e incluso mostró que en la Tradición de la Iglesia se encontraban precedentes que permitían utilizar argumentos como los que él proponía. Pero, en una época de fuertes polémicas teológicas entre católicos y protestantes, estaba muy mal visto que un profano pretendiera dar lecciones a los teólogos, proponiendo además novedades un tanto extrañas.
Era la manera como la iglesia veía estos casos está desviando a más personas a aceptar  Que la Biblia solo podrían leerla la iglesia para su enseñanza que esta como ya decíamos no era un libro científico que hablaba de lo referente a la formación del sistema solar o cuestiones por el estilo, entonces estos ideales y más que eso la desobediencia  a la Iglesia hacen que esta lo condene.                                     
Pasemos  ahora hablar de la condena podríamos afirmar que  Los enemigos de Galileo desempeñaron un  papel importante para desencadenar el proceso. El temperamento muy vivo de Galileo no contribuía a apaciguar las numerosas disputas que originó su trabajo.
Además, podríamos afirmar también que él mismo se procuró enemistades de modo innecesario expresando en público sus ideales antes de la publicación de su obra según se refiere en 1610 fue donde comenzó su trabajo, de tal manera que, cuando el Diálogo se publicó en 1632, es fácil imaginar que sus enemigos en Roma pudieran presentar al Papa las cosas que este había pub una época difícil para la Iglesia y evidentemente para en papa en su tiempo que era  Urbano VIII, quien a raíz de lo ocurrido  se considerara ofendido por Galileo y vio entonces necesario intervenir con fuerza. Según relata la historia sobre este papa se afirma que el temperamento de Urbano VIII hubo desempeñado un papel ya que tenía un carácter fuerte y pensó que Galileo había traicionado a su amistad sincera; afirmando que Galileo se había burlado de él. Galileo seguramente no pretendió, en modo alguno, burlarse del Papa, pero es probable que los enemigos de Galileo, en el verano de 1632, convencieran al Papa de lo contrario, y que esto influyera seriamente en el desarrollo de los acontecimientos.
Ahora bien hemos escuchado muchas especulaciones en cuanto al caso de Galileo y  la Iglesia católica afirmando así que la Iglesia lo mato pero no es cierto debemos conocer que si fue condenado evidentemente por la desobediencia a la Iglesia y llevarle la contraria pero que la Iglesia no lo condeno a la muerte.    Aclaremos entonces que Galileo murió de muerte natural, No fue condenado a muerte, sino a una prisión que no se llegó a ejecutar porque fue conmutada: primero, por una estancia de varios días en Villa Medici, en Roma; después, por una estancia de varios meses en el palacio de su amigo el arzobispo de Siena; y a continuación (finales de 1633), se le permitió residir, en una especie de arresto domiciliario, en su propia casa, la Villa del Gioiello, en Arcetri, en las afueras de Florencia, donde vivió y trabajó hasta su muerte.


Cabe resaltar que Galileo tampoco fue nunca sometido a tortura o a malos tratos físicos,    Se relata la historia de sus tribunales ante la inquisición y que por el contrario se podría decir que tuvo un trato especial cuando hubo reconocido  por su enfermedad encontramos en la historia que tuvo arresto domiciliario se dice que cuando murió cuando  tenía casi 78 años.
CONCLUSIÓN
En una cognoscibilidad del tema abordado pudimos constatar ciertos elementos que aclaran el pensamiento nuestro en relación con el caso de galileo Galilei es así como entonces conocemos que la iglesia no lo condenó a muerte como se especula en sociedad, también que su  ideología era buena en cuanto ayudaba a la sociedad a tener capacidad explicativa frente a estos hechos que marcaban un momento histórico y una claridad frente a lo que era el cosmos y su formación
 
 
 
CONCLUSIÓN
                                www.ecm.ub.edu/team/Historia/galileo/biografia.html
 
 
 
 

 

 

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